martes, 28 de octubre de 2008

Idling (updated)

Hoy voy a escribir sobre un dato curioso y que me llama poderosamente la atención en éstos tiempos de escasez de petróleo y preocupación medioambiental.

Desde el primer momento que empiezas a surcar las carreteras americanas con un 18 ruedas hay un dato que salta a la vista, o mejor dicho al oído, cuando paras en cualquier "truck stop", y es el hecho de la cantidad de camiones que permanecen durante horas con el motor a ralentí, conocido en inglés como "Idling". Espero no aburriros...

Las condiciones climatológicas por éstas tierras son extremas, con inviernos gélidos a temperaturas de -30 grados, o veranos insufribles rondando los 50 sobre cero. Ésto hace que permanecer dentro de un camión por unas horas, ya sea durmiendo o matando el tiempo mientras se espera la siguiente carga, obligue a utilizar el motor del camión para alimentar el aire acondicionado en el interior de la cabina, con el consiguiente gasto de combustible y contaminación ambiental y acústica (acostumbrarse a dormir no sólo con el sonido de los motores de 500 caballos, sino también con el constante rumor en el suelo, es uno de los primeros pasos para adaptarse a la vida "on the road" americana).

Vamos con los escalofriantes datos:

Sólamente contando con las tres empresas más grandes dentro de las "truck stop" que son Flying J, TA, y Pilot, salen apróximadamente unas 680 localizaciones en los E.E.U.U. y Canadá.
Si contamos que cada una tiene una media de 150 espacios para camiones (a la baja, ya que algunas llegan casi hasta los 400), a las que hay que unir el resto de áreas de descanso, más los aparcamientos "creativos" al borde de la carretera, nos da según datos oficiales, más de 220.000 vehículos preparados para descansar bajo la luz de la luna cada noche.

Si según se ha calculado, y por propia experiencia diría que aún más, alrededor del 66 por ciento de los mismos pasan con el motor encendido unas diez horas diárias (descanso obligado por ley), y éstos monstruos consumen unos 5 litros a la hora a ralentí, nos salen unos 50 litros por noche y camión, osea cerca de 10.000.000 de litros de consumo al día, con unas emisiones contaminantes de más de 17 toneladas diarias, lo que me parece un dato más que llamativo, cuando como vamos a ver, podría evitarse o reducirse enormemente.

Algunos gobiernos estatales como California, Maryland, Virginia, Nueva York y algunos condados de otros estados, ya han empezado la batalla en contra del "Idling", prohibiendo su uso más allá de 5 minutos (que no se respeta), imponiendo severas multas, y promoviendo la instalación de dispositivos auxiliares en las "truck stop" como TA, que disponen del sistema "IdleAir", instalado en 131 de sus localizaciones, que no sólo ofrece aire acondicionado/ calefactor, sino que incluye internet, TV, conectores de corriente y otras maravillas.

Tubos del sistema "IdleAir"

Si comparamos el coste de 28 dólares por noche de éste sistema, con los casi 50 que cuesta mantener el motor en marcha, podríamos obtener con una media de 22 días trabajados, una diferencia en beneficios de unos 500 dólares mensuales, sin contar con el silencio y la mejora mediambiental que supondría.
En la foto superior vemos varios camiones conectados, pero en la realidad, son pocos los conductores que reciben por parte de sus jefes el dinero para costearse dicho sistema, por lo que prefieren la opción "gratuita", consumir combustible que sí está cubierto por la empresa. Curiosa paradoja.

Esquema del dispositivo dentro de la cabina.

Aparte de ésta solución, que implica la limitación de poder dormir exclusivamente en dichos puntos geográficos, la otra alternativa es la instalación en el vehículo de una Unidad de Energía Auxiliar, conocida como APU, o Tri-Pack, que ofrece dentro de la cabina, aire acondicionado, calefactor y un generador de corriente suficiente para hacer funcionar microondas, nevera, aspirador y otros utensilios necesarios para el día a día.

La Unidad de Energía Auxiliar no es más que un pequeño motor auxiliar de gasoil de unos 8 caballos de potencia, que consume unos 0,4 litros a la hora, lo que supondría un consumo de 4 litros cada noche (en 10 horas), muy lejos de los 50 que consume el motor de un camión medio americano.

La instalación de dicha unidad, que personalmente considero como la opción más acertada, tiene un coste de entre 5.000 y 12.000 dólares, pero como hemos comprobado, rápidamente amortizables en el plazo de unos 6 a 10 meses, teniendo en cuenta el ahorro de gasoil diário, y que además alarga la vida de los motores en unos 160.000 kilómetros, al no encontrarse el motor en funcionamiento todas esa cantidad de horas.
Sinceramente, teniendo en cuenta que la mayoría de empresas cambian los camiones cada 3-4 años, el coste me parece una nimiedad comparando los datos que hemos visto.
Como extra añadido, el uso de la Unidad de Energía nos brinda el hecho de mantener caliente la parte externa del motor, facilitando su arranque en el crudo invierno, a temperaturas de muchos grados bajo cero.

La cuestión es la siguiente, si todas las empresas conocen éstos datos, fácilmente verificables en cuanto a consumo, ¿cómo puede ser que se continúe haciendo caso omiso, desaprovechando semejante cantidad de combustible, contaminando de ésta forma, y derrochando tal cantidad de dinero cada año?.

Pues lo cierto es que no sé a quién habría que hacer la pregunta, ya que después de muchas conversaciones sobre el tema, parece ser que el hecho de pasar la noche con el motor en marcha está muy arraigado en el entorno del transporte americano. Una verdadera lástima.

Al menos, doy gracias por haber contado con un pequeño calefactor autónomo en mi anterior empresa (que lamentablemente no me ofrecía aire acondicionado), y ahora sí, todos los camiones de mi nueva empresa van equipados con un fantástico APU (Unidad de Energía Auxiliar), así que sólo me queda sentarme, observar, y esperar a que poco a poco la industria se vaya dando cuenta de las sencillas soluciones actualmente disponibles ante éste importantísimo asunto.

Javier Encinas

sábado, 25 de octubre de 2008

The week is over

Semana acabada, ahora ya sin la incertidumbre de pensar si al final nos marchamos para Alberta o no. Ya he firmado el contrato, osea que sólo falta esperar a que el gobierno Canadiense haga su trabajo, para de aquí a unas semanas, volver a estar de nuevo rodando sobre el asfalto, ésta vez con destinos como California, Texas, o British Columbia, con las impresionantes Rocosas de por medio. Se plantea otro invierno "curioso", jeje.


Estaciones de radio a pie de calle.

Downtown Lethbridge

Ric´s Grill restaurant. La comida no sé, pero las vistas tienen que ser estupendas

Calgary airport


lunes, 20 de octubre de 2008

Walking around


Después de un par de días por aquí, las sensaciones son buenas. Parece que los meses que pasé en Ontario hicieron mella, y hay una parte de mí que se siente de nuevo en casa.

Las diferencias con Kitchener son tremendas, la vegetación tan verde en Ontario, aquí se convierte en inmensos campos dorados de trigo (ésto parece una mezcla entre Salamanca y Albacete, jejeje), gente con sombrero de "cowboy", las calles mucho más anchas, pero compartiendo el mismo sentimiento de cercanía entre la gente.

Una de las mejores cosas de estar aquí, es el hecho de poder quedar con gente desde el primer día. Ayer estuve con Jim y Kerry, a los que conocía gracias a su blog, una pareja muy maja de ingleses que vinieron a vivir aquí el pasado enero, y con los que departimos sobre los típicos temas de expatriados, despotricando de aquí, de allí, algunas recomendaciones, genial, la verdad,

¡Nos vemos!.
¡Gracias, y que tengáis buen viaje!.

De momento, poco más, os dejo con unas fotillos.

Éste precioso Plymouth estaba aparcado a la entrada del hotel ésta mañana, ¡yo quiero uno para Reyes!.




Restaurante japonés con muy buena fama en la zona, ya veremos...

¡A cuidarse!

sábado, 18 de octubre de 2008

Finally in Lethbridge


Ya estoy aquí, después de 2 aviones, una cabezada de 2 horas, 3 trayectos en autobús, taxi, y 32 horas totales de trayecto.

Sobre la abismal diferencia entre Ontario y Alberta, por lo menos a primera vista, ya escribiré mañana con más calma, después de domir en una cama de verdad.

Por cierto, Urban, Lunatrix, ¡cuidadín!, que os tengo casi a tiro de colleja, jejeje.

Aeropuerto de Gatwick



Abrupta costa sudeste de Groenlandia (Greenland coast).

Lethbridge Viaduct (a.k.a. High Level Bridge)

¡Hasta mañana!

Fast visit to the Rock

Aeropuerto de Luton, esperando el autobús a Gatwick (donde me encuentro), y comenzando el lío de cambios horarios, cabezadas en asientos de madera del aeropuerto,...

Luton Airport, waiting for the coach to Gatwick (where I am), and starting the mess of the different time zones, naps on wood seats, ...

jueves, 16 de octubre de 2008

Barna

Se está convirtiendo en tradición. Antes de un viaje largo (Canadá, Egipto...), paseo por Barcelona. Como podéis ver, no me gusta nada el Parc Güell.








viernes, 3 de octubre de 2008

SOLO CAMION (Spanish trucking magazine)

Éste mes han publicado un par de páginas contando mi relación con el mundo del volante, en la popular revista "SOLO Camión". Con un par de fotografías y algunas cosas que les expliqué hace unos meses, ha aparecido en la sección de Carta del mes.
Hace unos meses ya escribieron un extenso reportaje sobre Roger Escuain, que reside en Ottawa, y que por cierto, tiene unos videos en ruta por el continente americano muy buenos.

No cuento casi nada que no esté aquí en el blog, pero me ha hecho ilusión verme en un medio "real", palpable...

Me gusta imaginar que algún compañero de profesión pueda echarle una ojeada, mientras espera en un área de la Autobahn en Alemania, ó en Zaragoza... sin necesidad de conexión wifi.

Gracias a Jesús García.