viernes, 27 de abril de 2012

Farewell

Ésta última semana de visita por España se ha convertido en una de esas despedidas anunciadas, como aquel reencuentro con la exnovia a la que no ves desde hace años que hace que te des cuenta de que lo pasado, pasado está.

España sigue siendo la misma, con sus mismos atractivos y sus mismas miserias, lo que pasa es que después de ya casi cinco años fuera del país todo me suena bastante ajeno.
Los misma pérdida de tiempo y energía de interminables batallas territorialistas, la política/teatro como deporte nacional, la enorme sombra del fantasma de la crisis con todas las terrazas a reventar a las 11.00am.

El sabor es agridulce, antes cuando regresaba lo hacía con ilusión, excitado por volver a "casa", ahora que esa sensación ha desaparecido, el aliciente se queda en poder ver a familia y amigos unos días y marcharme lo antes posible.
La fuerza que me empujó a salir del país en su día es la misma que me dice hoy que allí no se me ha perdido nada.

España, gracias por todo, me quedo con un saco enorme de buenos recuerdos, ha sido un placer.

Os dejo con unas fotos de Cambrils, pueblo costero donde estuve viviendo en 2003 y que sigue siendo un oasis de tranquilidad comparado con otras localidades turísticas cercanas como Salou o La Pineda.

Cambrils
Cambrils
Cambrils
Cambrils
Cambrils

miércoles, 25 de abril de 2012

To the sea

To the sea

Semana de mini-vacaciones en España, impresiones y más fotos en breve.

domingo, 15 de abril de 2012

miércoles, 11 de abril de 2012

Among us

"The example of trees does suggest a harmony for which it seems right to dream.” - Robert Adams.

among us

Yashica Mat 124G
Kodak Portra 400

lunes, 9 de abril de 2012

John Baeder: Pleasant Journeys and Good Eats along the Way

Nacido en 1938 en South Bend, Indiana, John Baeder, pintor fotorrealista, es uno de los artistas más prolíficos del último siglo.

 Durante sus primeros viajes por EEUU a finales de los 60, armado con una cámara Brownie y atraído por la arquitectura de los restaurantes de carretera, especialmente diners y paisajes de la América rural, Baeder se hizo con un importante catálogo de imágenes con las que preparar posibles postales, calendarios, etc...
Trabajando como director artístico para una agencia de publicidad de New York en los 70, finalmente decidió introducirse en el mundo de la pintura (óleo y acuarela principalmente).

Antes de la invasión de las franquicias de fast-food, allá por los años 30 y 40, los diners eran ese atractivo oasis en los largos viajes a través del país, donde parar a degustar una comida "como en casa".
Baeder captura en sus pinturas éstos diners y otro lugares con mano de maestro, sus obras son de un tamaño considerable y su técnica y detalle son sencillamente impresionantes, las pinceladas en los materiales reflectantes imperceptibles, y su paleta de colores exquisita.


Sus composiciones y tonos han sido alabados por críticos de todo el planeta, pero personalmente si hay algo que me atrae del coherente trabajo de John Baeder, es su manera de plasmar armado con un pincel esa luz tan representativa y única de norteamérica, esos días de Sol cegador del Medio-Oeste, esos atardeceres después de una tormenta con el cielo a medio abrir, con el suelo salpicado de reflejos de vivos colores cargados de pura Americana.

Una importante recopilación de sus obras se puede encontrar en el libro Pleasant Journeys and Good Eats along the Way, que incluye más de 100 ilustraciones con diners, calles, furgonetas de tacos y demás personajes característicos de su obra, ofreciéndonos una detallada y apasionada visión de la América en vías de extinción. Imprescindible.








Si os quedáis con ganas de más: galería de John Baeder

jueves, 5 de abril de 2012

martes, 3 de abril de 2012

Density, lines and shapes

Llevo unos días estudiando a fondo el trabajo de Gerry Johansson, Elliott Erwitt, Robert Adams (especialmente éste último), y algún que otro fotógrafo especializado en blanco y negro.

Cada día que pasa me voy dando más cuenta de que en fotografía, como ya se ha dicho miles de veces, el color es más una distracción que un elemento indispensable. Si nuestra visión fotográfica se basa en líneas, formas y volúmenes, el blanco y negro es sin dudarlo el medio ideal de trabajo.

He hecho una pequeña selección con fotos tomadas el años pasado con la Yashica Mat, en las que la decisión de apretar el disparador vino dada porque las líneas, formas y densidad de sombras me resultaron atractivas, sin tener demasiado en cuenta el color de la imagen.
Las he convertido a blanco y negro para poner en práctica algunas técnicas de edición y para ver cuál era el resultado final.
Para evitar "trampas" durante una temporada, he cargado ya la Nikon F100 con un carrete de blanco y negro Kodak T-Max 3200.