Dicen que "con el tiempo y una caña todo se pesca", pues no puedo estar más de acuerdo.
En términos fotográficos, la luz lo es todo.
Obviamente podemos "crear" la luz que deseamos a base de flashes externos, focos auxiliares... pero nada, ni el equipo de iluminación más caro puede igualar a la maravillosa luz natural que se produce de vez en cuando, y especialmente, minutos antes y después de la salida y la puesta del Sol, si la atmósfera, y encima algunas nubecillas de regalo, deciden ponerse de acuerdo.
Llevaba meses queriendo pasar un rato tomando fotos de los silos de Milk River, en Alberta, pero o la luz del verano era demasiado vertical, o fallaba la hora, o el cielo, así que lo he ido dejando, dejando... hasta ayer.
Por fín pudimos calcular la hora de llegada, para coincidir con la puesta de Sol y detenernos para disfrutar del tremendo regalo que supone disfrutar de semejante visión, totalmente gratis.
Las imágenes que vemos de los fotógrafos más reconocidos, suelen llevar asociados brutales madrugones para pillar 10 minutos de luz óptima, o largas esperas para conseguir el famoso "momento decisivo" que popularizó Cartier-Bresson.
Así que cuando se dice, como le comentaba a Soledad en la entrada anterior que la fotografía es incluso una manera de ver la vida, es un poco debido a éste tipo de cosas.
Se trata de apreciar esos pequeños detalles, casi imperceptibles si nos dejamos llevar por el ritmo de vida habitual, un ligero cambio cromático, el dramatismo de una visión determinada, estar ahí para poder capturarlo, y proyectarlo más tarde en el revelado o postprocesado final, tal y como nosotros lo interpretamos en el momento del disparo.
Nada nuevo, supongo, pero después del placer de fotografiar con la luz disponible ayer, no podía más que estar agradecido, y daros buena cuenta de ello.
No me enrollo más, ¡que las disfrutéis!.
Ahora sí... ¡que paséis buen fin de semana!
9 comentarios:
¡Demasiadas fotos buenas de una tacada! No sé ni cuál quedarme mirando :).
Preciosas, como siempre. No hay nada como un buen fotógrafo, una buena cámara y muchos kilómetros por recorrer.
Yo invertí en la "buena cámara" cuando nació mi hija, pero me falta el talento, la paciencia, todo. Nada, a ver si se me pega algo de vosotros a base de visitaros.
¡Hasta la próxima!
Me han encantado estas fotos porque además se ven muchas caras sonrientes en esos cobertizos.
¡ Bendita paciencia la tuya ¡ Las fotos son excelentes (como suele ser habitual)Acabo de cambiar mi fondo de escritorio con una de ellas: no imaginaba la paz que transmite....
¡Que luz!, unas fotos espléndidas.
He encontrado tu blog a través del de Ingacio Izquierdo y he pensado en poner un apartado en nuestro blog de gente que está por ahí dando vueltas por el mundo, que es lo que a nosotros nos gustaría y que sólo lo hacemos durante unos pocos días al año. Con tu permiso te enlazo.
Saludos.
Marcos
¡Gracias, ¿B...?, ¿Brownie?!
¡Muchas gracias, Aorijia!
Oria, eso es porque tú no escuchaste cómo rascaban las paredes.
Había preferido no mencionar el tema...
¡Gracias, Jose Antonio!
¡Gracias, Marcos!. Tenéis fotos fantásticas y un montón de información en vuestro blog, gracias por el enlace, y enlazados quedáis aquí también.
¡Un saludo!
Muy buenas las fotos, si señor!, abrazos nen!
¡Gracias, Sergio!, ¡un abrazo grandote para los tres!
Hola tio soy ricky tu sobrino espero espero que todo te valla bien bueno un saludo a ti y a la tia adios
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