Open mind

Es curioso, cada vez que salgo a hacer fotos con una idea preconcebida del resultado que quiero obtener, acabo satisfecho con algo totalmente opuesto o que no tiene nada que ver con la idea inicial.
Lo interesante del asunto es tener la mente suficientemente abierta para darse cuenta de las opciones nuevas que aparecen por el camino, sin obcecarse con esa meta autoimpuesta a priori.

Ésto lo podemos aplicar también a otros aspectos de la vida, y demuestra una vez más que el proceso que "sufrimos" mediante el desarrollo creativo de cualquier actividad artística, nos ayuda a crecer a nivel personal al mismo tiempo.

Cambiando de tercio, y volviendo a temas más triviales, después del merecido descanso en Calgary del que he sacado las imágenes de la entrada de hoy, me encuentro de nuevo camino de New York.

Éstos días de carretera ando devorando unos cuantos nuevos discos, de entre los cuales cabe destacar el "Sigh no more" de Mumford & Sons, una banda británica que está arrasando por todo el planeta con su maravilloso y auténtico folk, y que me ha devuelto la esperanza por una nueva generación de jóvenes interesados otra vez por la música real.
Se han llevado una barbaridad de premios en varios países, y tantos sus ventas como la asistencia de público a sus conciertos vienen a demostrar que todavía hay un hueco comercial para las cosas bien hechas.

Corazón, calidad musical, y adorados por las masas. Chapeau.