Rodando hacia el sur, ¡por fin!

Como os comenté, marchamos el domingo pasado camino de Carolina del Sur. Resumido a grandes rasgos: el increíble olor de la vegetación, el Sol, buena temperatura... ¡me supo a gloria!.

Recorrido de la semana, unos 5.000 kms.

Como curisiodad, cuando cruzábamos de noche West Virginia, TODAS las emisoras de radio eran de "bluegrass", ese estilo musical del que proviene parte del country actual, y que se compone casi exclusivamente de banjo, guitarra acústica, violín, y con melodías realmente divertidas.
Entre la música y el aspecto general de la gente y las calles,una vez más, parece que por ciertos lugares de los EEUU no han pasado los últimos 40 años.

Hay habitaciones de hotel(y minipisos en Madrid), más pequeños que esa cabina...

Al volver por West Virgina("...almost heaven...",que decía uno que yo me sé), ésta vez de día, pudimos disfrutar de los Apalaches en todo su esplendor, sólo faltaba algo de verde en los árboles caducos, pero gracias al sol reinante, no se notó, la verdad.

Más cómodo que una mudanza...¡¡llevarse la casa!!

Para variar, por octogésima vez, la vuelta a Canadá fué bajo la nieve(no sé cuando se supone que empieza la primavera aquí), y a la mañana siguiente, después de la tormenta, éste era el aspecto de Ontario.

A mediados de semana, tras entregar lo que traíamos de Carolina del Sur, recogimos una carga para Massachussets, con peor tráfico, peor clima,...¿todo horrible?,¡pues no!, encontramos los maravillosos sandwichwes de pastrami de "D´Angelo",una pequeña cadena de bocadillos que sirve en el noroeste de los EEUU, con un menú que se agradece después de tanto fast-food.

Poco más que contar, esperando con ganas la llegada "real" de la primavera para poner a funcionar la barbacoa, y ahora mismo, disfrutando de unas Molson durante el merecido reposo del guerrero semanal.