viernes, 18 de septiembre de 2009

Real como la vida misma...

El otro día me encontré en internet con éste vídeo de un monologuista argentino, contando las impresiones de un emigrante recién llegado a Canadá. No tiene desperdicio.

Ahora que se acerca nuestro tercer invierno aquí, no puedo evitar soltar una sonrisa de complicidad al acordarme del primero que pasamos en Toronto, exactamente tal y como cuenta la historia.

De hecho cuando llegamos en diciembre del 2007, la compañía aérea nos estravió todo el equipaje, así que llegamos con ropa casi de verano, en medio de una de las peores nevadas de los últimos años en Ontario, y a unos -25ºC. Inolvidable...



Menos mal que luego te medio acostumbras, y lo recuerdas con humor.

¡Que lo disfrutéis!

2 comentarios:

david dijo...

jajaja,q bueno,entre la historia y el acento argentino,me e partido de risa,jajajajaja,pero bueno,no me quitan las ganas de ir,te mando un correo por email.saludos desde navarra

Mexiñol dijo...

Yo leí el chiste hace ya años pero en versión cubana, es muy bueno la verdad