miércoles, 20 de enero de 2010

Sand cakes

El tono y la temática de la entrada de hoy van a ser algo distintas de lo habitual.


Ésta foto, obtenida en Haití por uno de mis fotógrafos favoritos, Zoriah Miller, antes de la tragedia vivida la pasada semana con el terremoto, muestra los "pastelitos" hechos a base de arena molida, agua y sal, que son el único alimento que muchos esperaban llevarse a la boca cada día, mientras el resto decidimos lo que nos apetece comer o no.

Digo esperaban, porque lamentablemente después del terremoto, ni siquiera éstos pasteles de arena estarán disponibles, en medio del caos que se vive éstos días en uno de los países más pobres del mundo.

Creo que pensar en ésta situación, o en niños que esperan con ansiedad contraer alguna enfermedad o estar anémicos para que así tengan derecho a la escasa comida que llega a algunos centros de abastecimiento del planeta, puede encender alguna lucecita en la cabeza de los bien acomodados ciudadanos del primer mundo.

No voy a sermonear a nadie, algunos hemos tenido la fortuna de nacer donde nos ha tocado, y la vida es así de dura y cruel, pero cuando nos paramos a pensar que el salario de millones de niños que trabajan en condiciones que harían llorar a cualquiera, puede rondar los 5 euros al mes (los que tienen suerte), entonces cualquier ayuda es bienvenida.

Todos no podemos aportar miles de dólares, los gobiernos parecen más preocupados por otras estadísticas, y nuestra crisis de la clase media llena titulares, pero aportar 5, 10, o 20 euros para intentar sacar adelante una situación como la que se está viviendo en Haití, no va a dejar en números rojos nuestras cuentas.

No se trata de hacer la buena acción del día, consiste en empezar a preocuparnos de las cosas que realmente valen la pena.

Si dudáis del destino de esas ayudas, todas las ONGs presentan sus cuentas e informes con escrupulosa atención, así que es más que probable que la mayor parte de ese dinero llegue a mejor puerto en esas manos, que empleados en dos paquetes de cigarrillos.

Os dejo algunos enlaces directos donde podéis hacer vuestra aportación:

Unicef

World Vision

World Food Program

Red Cross (Cruz Roja)

Poco más que añadir al respecto, lo único, que os paséis a echarle una ojeada a la página de éste impresionante fotógrafo que es Zoriah.

3 comentarios:

Lunatrix dijo...

Gracias ;o)

Jose Diego Sanz dijo...

hola Javi, hace tiempo sigo tus aventuras y desventuras por tierras norteamericanas, gracias por hacernos un sitio en la cabina y llevarnos contigo.

Me parece muy interesante el post con el que hoy nos sorprendes. Excelente el trabajo de Zoriah muy realista.
Desde aquí me uno a tu propuesta de solidaridad creo que todos podemos hacer el esfuerzo de no tomarnos el cafe durante un mes, dejar de fumar o de comprar dos cajetillas de tabaco, o porque no evitar comprar esa camiseta que no nos hace falta(tenemos muchas), y ocupar ese dinero en ayudar a la gente que lo necesita.

Javi dijo...

¡Gracias a tí, Luna!

¡Gracias, Jose!, por aparecer por aquí, y por unirte a la causa, que falta hace, la verdad.

¡Gracias, Mariano!, Zoriah es una fuente de información en sí mismo, muy a tener en cuenta.
¡Un abrazo!