sábado, 24 de noviembre de 2012

Redemption post

La semana pasada bajé unos días a Tarragona para ver a la familia y amigos. Este último viaje me ha servido como pequeña redención personal.

Supongo que después de éstos meses en Canadá al ritmo que he estado trabajando (con jornadas de 15-16 horas diarias) han hecho que aprecie de otra manera la dolce vita española.
No es nada nuevo, todos sabemos como funcionamos allí con el tapeo, el salir a dar una vuelta sin necesidad de vehículo alguno y las terrazas repletas a las 11.00am con 20-22ºC en noviembre, una auténtica delicia.

Mediterráneo

Entiendo y asumo la supuesta crisis que asola el país, pero sinceramente, conociendo desde dentro como se vive en el mundo anglosajón, muchos de los afectados por la crisis viven de manera envidiable.
Es muy difícil encontrar empleo y el que hay es sin garantías de futuro, pero después de 30 años viviendo en exclusiva del ladrillo, reconstruir una sociedad no es tarea sencilla.
Muchos de mis conocidos me preguntan y alaban el modelo americano, alemán, británico, etc... y me dicen que sería fantástico importarlo a España, pero eso es imposible.

 Ice-cream trailer

Sonará a tópico, pero la costumbre española de llegar 3 o 4 "minutillos" tarde, salir 5 minutos antes del trabajo, la cantidad de festivos (por no hablar de los incomprensibles puentes) y la actitud general contra el "demonio" del empresario, no generan una plantilla que pudiese asimilar ninguno de los modelos de otros países que comentaba antes.
En España se vive como se vive, con sus cosas buenas y malas, en éste punto de aceptación es donde ha venido mi redención. Yo era uno de los que pasé años pretendiendo que el país fuese otra cosa, lejos de la imagen de Pajares y Esteso que tanta alergia me daba, pero ahora no lo veo tan necesario.

Es obvio que hacen falta cambios para que el país avance, de hecho, una cosa que me llamó muchísimo la atención fue la ausencia de presentadores de televisión, corresponsales de prensa o actores, procedentes o con ancestros de otros países.
Tanto en Inglaterra como en Canadá tienes al hombre del tiempo originario de la India, presentadores afroamericanos y personajes principales en las series de orígen o con antepasados chinos o vietnamitas.
En España a pesar de la realidad social en la calle, con familias marroquíes o senegalesas que llevan en el país dos o tres generaciones, muchos de ellos hablando perfectamente la lengua de Cervantes, su presencia en los medios es inexistente, más allá del papel de carácter pseudo-cómico o como bufón, por no llamarlo de otra manera.

Si un niño nacido en España dentro de una familia de orígen africano pone la televisión en busca de un supuesto modelo con el que sentirse identificado, me temo que tiene que acabar poniendo Al-Jazzera, así que la exclusión de los medios españoles no ayuda a nadie a la hora de integrar o normalizar una sociedad que lleva años pidiendo a gritos avances en ese sentido.

Otro tema es la dificultad a la hora de encontrar cines en versión original, que serían de tremenda ayuda para que la gente acostumbrase el oído a otros idiomas, disfrutando además de la auténtica interpretación de los actores en pantalla, pero por lo visto ésta es casi una idea de locos por allí.

LUVIRR, S.A.

Puede que el hecho de llevar 5 años trabajando fuera del país haya dulcificado mi perspectiva, haciendo que vea al país como uno de tantos jubilados europeos que sueñan con retirarse en una casita blanca a orillas del Mediterráneo, pero la calidad de vida es indiscutible.

En definitiva, unos días que se pasaron volando y que me han servido para recargar las pilas y hacer algunos planes nuevos, como un posible viaje a Marrakech en breve.

 Write Now Crew

Las fotos de la entrada, así como las que seguirán en los próximos días, están tomadas con película Kodak Ektar y Portra.

A disfrutar del fín de semana, ¡un saludo!.



4 comentarios:

aorijia dijo...

Hubo una época en que ni siquiera se permitían acentos locales en las teles españolas. Hermida o la Campos han contado cómo tenían que practicar para parecer vallisoletanos.

Diva Calva dijo...

Le sigo, pero nunca antes había escrito. Con este post, llama usted a mi lengua suelta, pues debe ser que en el Sur, donde vivo, o en las empresas que me han tocado en suerte desde los 16 años que llevo trabajando (y estudiando) jamás, jamás, jamás, he salido a mi hora, pero nunca porque recortara por delante, ya sabe, que esto hay que terminarlo y hay que mirar por la empresa, sí, esa misma que jamás luego miró por mi. Aquí el problema no es que no queramos trabajar, ni que demonicemos al empresario, no, perdóneme, aquí el problema es que todos vamos de listos, compañeros y jefes, todos unos listos y al mismo nivel. He trabajado fuera, los compañeros te ayudan, los jefes te reconocen, si uno hecha media hora de más, se la pagan, salir el último no quiere decir ser el que más trabaja, todos esos modelos que aquí se han hecho los pies de cemento fuera son impensables, pero es una cuestión cultural de la trampa y el pillerío, no de la vagancia y la tapa con cerveza. No pierda usted la perspectiva, por favor, tal vez muchos de sus amigos han hecho un esfuerzo económico grande para ir a tomar tapas con usted sólo por verle, no lo olvide. Y misma lo hice hace poco para ver a un amigo que venía de los EEUU. Me gasté 17 euros y echamos 5 horas de charla. Luego tuve que ir cuatro días andando al trabajo porque me quedé sin pasta para el bus esa semana, y no me quejo, que al menos, tengo trabajo. Tengo amigos que han tenido que volver a casa de sus padres con su prole. Tengo amigos que las están pasando canutas. Sé que hay gente que lo está pasando aún peor, aunque yo no lo vea. No vea usted sólo la realidad que le circunda, no, vea la realidad que le rodea y a la que nunca miramos porque es muy fea.

Javi dijo...

Aorijia, ¡qué miedo!.

Diva, lo primero, gracias por comentar.
No dudo que la realidad en éste momento está lejos de ser ideal y que como siempre, todo el mundo no se comporta de la misma manera.
Los empresarios españoles no son unos santos, y pícaros los hay en todos los niveles de la sociedad.
Mi entrada era una pequeña reflexión, sobre el hecho de que a pesar de la situación actual, la calidad de vida sigue siendo, en cierto sentido, envidiable si la comparamos con el standard de vida de otros países.

No todo el mundo va sobrado de dinero en Canadá, EEUU o Inglaterra. Las condiciones laborales incluyen por norma muchísimas más horas de trabajo mensual de las que estamos acostumbrados en España(llegando a las 75-80 horas semanales en muchos trabajos), con 8 o 9 festivos anuales (olvidémonos de puentes) y unos 10 días de vacaciones. En el blanco norte además, la vida se vé de manera distinta al pasar 6 meses al año por debajo de -20ºC.

Un saludo.

Javi dijo...

Estoy de acuerdo con lo dicho por Diva, en la primera parte, ya que me siénto identificado con la experiéncia que me ha tocado, pero Diva, tampoco es para ponerse así con el autor (Javi) porque eso que comenta tambien lo he vivido yo, resulta que he tenido esa "suerte" de entrar a trabajar 5 y 15 minutos tarde y salir a menos cuarto o ántes (en uno de mis anteriores trabajos) por no decir de las vacaciones y puentes, que me he llegado a juntar con más de 2 meses de fiesta entre "pitos y flautas" y... ¿como decir que no?,
ahora esos chollos son imposibles de ver.

Yo por mi parte no sé si me salgo del tema, ahora sin la suerte de encontrar trabajo en la actualidad, el futuro en mi caso, creo que pasa primero por aprender bien el Inglés para posteriormente intentar emigrar, esto ya quitando topicos y calidad de vida en los diferentes paises, porque lo que cuenta es el llegar a fin de mes y poder guardar algo para que los niños cuando sean grandes puedan estudiar y ser alguien, y eso en nuestro pais actualmente esta fatal, si no tienes la suerte de vivir en una de las grandes capitales ó cerca de la "conocida" universidad de Salamanca.
Saludos.