En fin, despuès de llegar a Oxfordshire, la carretera empezò a convertirse en una horrible piscina de lodo y agua brotando de las orillas de los rìos cercanos.
Un montòn de familias desalojadas, negocios echados a perder, y una temporada de larga recuperaciòn para el sistema de saneamiento de aguas, etc...total,una verdadera pena.
Por suerte, desde Banbury, tenìa que desplazarme al norte, hacia Leeds (Yorkshire), y por allì la cosa estaba mejor, pero de todas formas, como vèis en las fotos, hubo momentos de serias dudas a la hora de decidir si continuar la marcha en esas condiciones.
Tras una larga jornada de conducciòn y muchos kilòmetros de por medio, alrededor de 2.000, por fìn dejaba de llover con tanta intensidad, y me ponìa manos a la obra para buscar un hotelillo en Leeds, con la herramienta de siempre (atrapalo, edreams, booking...).
Curioso aparato instalado en las habitaciones del hotel para planchar los pantalones en un plis-plas. ¡Que apañados!
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