Regina, capital de Saskatchewan, tiene bastante mala fama en Canadá como ciudad peligrosa, con un alto índice de criminalidad, sin vida cultural... así que voy a explicaros un poco mi punto de vista después de una semana por la zona.
El centro (
downtown) no es precisamente a lo que estamos acostumbrados en Europa. Algo de vidilla por la mañana gracias los trabajadores de las oficinas situadas allí, pero a partir de las 17.00 pm. aquello se convierte en un pueblo fantasma.
Un poco más al norte, al pasar las vías del tren encontramos North Central, y aquello es digno del propio advenimiento del apocalipsis. Nada recomendable en posibles visitas turísticas a Regina.
Si bien no me parece que sea tan peligroso como otros
ghettos de New York, Detroit, LA, Manchester... el aspecto es desolador. Casas semidescompuestas con todos los cristales rotos, sin tejados, escaleras destruidas... con gente malviviendo dentro de las mismas. Adictos a las metanfetaminas vagando como zombies, mucho sin-hogar y mendigos buscando algo que llevarse a la boca entre la basura.
Como la mayoría de barrios similares en norteamérica, basta con apartarse algo menos de un kilómetro de North Central y es como si aquello no existiera. El problema está focalizado en un número determinado de bloques y desaparece en cuanto te alejas mínimamente de la zona. Tengo que decir que he transitado por allí varias veces sin ningún tipo de problema, más allá de que álguien se acercase a pedir unas monedas.
Dejando atrás la parte negativa (sin contar con los intensos inviernos que se viven aquí en las praderas), el corazón y alma de Regina es sin duda su parque Wascana.
Diseñado por Minoru Yamasaki (famoso por su diseño de las Torres Gemelas), el parque Wascana se esparce norte y sur a ambas orillas del lago con el mismo nombre.
Centro de recreación de la ciudad, donde se encuentran también diversos centros de investigación y conservación.
En cuanto a la situación económica actual, debido al increíble
boom de los últimos años originado por la llegada de varias macroempresas y de su situación geográfica próxima a la línea del petróleo que cruza Alberta y Saskatchewan, Regina está intentando, no sin diversos problemas, avanzar al mismo ritmo de crecimiento que el de la masiva llegada de población de numerosos puntos del planeta (yo uno de ellos), con todo tipo de proyectos y construcciones inminentes.
El problema principal ahora mismo es la escasez de propiedades en alquiler, encontrar una casa es complicado debido a la poca disponibilidad en el mercado, y las pocas existentes multiplican sus astronómicos precios cada mes.
Lo aconsejable es dejar atrás Regina e investigar en los pueblos de los alrededores, como por ejemplo Moose Jaw, a unos 60 km., tranquila y auténtica
cowboy town de las praderas, donde los precios se encuentran en comparación, un 30% más baratos.
Os dejo por el momento con algunas fotos hechas ayer por Wascana.